Gracias a Dulce Muñoz por inspirar este post.
Para entender el secreto de Starbucks Coffee hay que haberse sentado en cualquier café del centro de Milán, Roma, Florencia, ... y haberlo hecho antes en cualquier ciudad americana BS (Before Starbucks).
Cuando trabajaba en Milán desayunaba en un Bar de San Vittore, Caffé Giulia, (con los mejores Panettones del mundo) y la experiencia era mágica.
Olía a café recien hecho, a croassants recién horneados: la Signora Giulia te llamaba por nombre y te preguntaba por tus cosas mientras te servía un zumo de naranja recien hecho.
" ¿Il solito Signor Antonio? Cappuccino con schiuma in tazza grande, latte bollente, spolverata di cioccolata ¿con vaniglia o cannella? Oggi le consiglio le brioshe con marmellata che abbiamo appena sfornato, ....".
Tenía entonces 27 años, un Alfa Romeo duetto del ¨72 y llegaba a fin de mes tiritando, pero en el Caffé Giulia me sentía como el dueño de Olivetti! Allí llevaba a mis potenciales clientes, a mis sueños de novias, .... y era un lujo muy accesible.
En cualquier ciudad de EEUU desayunar es carisimo, impersonal y a menos que vayas a un lugar especial, el café es pésimo, infumable, intolerable para cualquier ser humano que haya probado antes un cappuccino o un café con leche servido con cariño.
Starbucks ha acercado a los americanos a una experiencia Italiana del café y ayuda mucho que el barista te sonría, te llame por tu nombre, ... y que puedas sentarte con WIFI gratis, buen ambiente y no-rush.
Para una española acostumbrada a un servicio decente en la mayoría de las cafeterías quizás no parezca gran cosa, pero para una americana, ...
Por cierto: ¿sabéis cuantos Starbucks hay en Italia? Cero!
Para entender el secreto de Starbucks Coffee hay que haberse sentado en cualquier café del centro de Milán, Roma, Florencia, ... y haberlo hecho antes en cualquier ciudad americana BS (Before Starbucks).
Cuando trabajaba en Milán desayunaba en un Bar de San Vittore, Caffé Giulia, (con los mejores Panettones del mundo) y la experiencia era mágica.
Olía a café recien hecho, a croassants recién horneados: la Signora Giulia te llamaba por nombre y te preguntaba por tus cosas mientras te servía un zumo de naranja recien hecho.
" ¿Il solito Signor Antonio? Cappuccino con schiuma in tazza grande, latte bollente, spolverata di cioccolata ¿con vaniglia o cannella? Oggi le consiglio le brioshe con marmellata che abbiamo appena sfornato, ....".
Tenía entonces 27 años, un Alfa Romeo duetto del ¨72 y llegaba a fin de mes tiritando, pero en el Caffé Giulia me sentía como el dueño de Olivetti! Allí llevaba a mis potenciales clientes, a mis sueños de novias, .... y era un lujo muy accesible.
En cualquier ciudad de EEUU desayunar es carisimo, impersonal y a menos que vayas a un lugar especial, el café es pésimo, infumable, intolerable para cualquier ser humano que haya probado antes un cappuccino o un café con leche servido con cariño.
Starbucks ha acercado a los americanos a una experiencia Italiana del café y ayuda mucho que el barista te sonría, te llame por tu nombre, ... y que puedas sentarte con WIFI gratis, buen ambiente y no-rush.
Para una española acostumbrada a un servicio decente en la mayoría de las cafeterías quizás no parezca gran cosa, pero para una americana, ...
Por cierto: ¿sabéis cuantos Starbucks hay en Italia? Cero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario