Black Berry

"Le pusieron así, porque a los esclavos en Estados Unidos se les ataba una bola negra de hierro en el pie, irregular y cacariza (no era una bola perfecta), con una cadena y un grillete, para que no escaparan corriendo de los campos de algodón.  La llamaban “Black Berry” (Fresa Negra), porque se asemejaban a dicha fruta.

En los tiempos modernos, a los nuevos empleados, no se les puede amarrar una bola de hierro para que no escapen, en cambio, se les da una  “Blackberry” y quedan inalámbricamente atados con ese grillete, que al igual que los esclavos, no pueden dejar de lado y que los tiene atados al trabajo todo el tiempo.

Es el símbolo moderno de la esclavitud."

Este texto entre comillas es el post de Estefania, una alumna del Master de Marketing que quería denunciar una situación que seguro les suena a muchos y entiendo perfectamente su sentir: el video "desconectate para conectarte" que añado al final me dio una descarga emocional y después de verlo, pasé más tiempo con mis niños, por si acaso.

Lo que describe Estefania nos afecta a tod@s aquell@s que por decisión propia o ajena pasamos mucho tiempo haciendo cosas, informandonos, en la red, investigando, ejecutando, conectando.

Pasé un fin de semana en San Francisco y en el Hotel donde residía me pidieron dejara la "blackberry" en recepción: ellos se ocuparían de las llamadas y mensajes urgentes y si lo necesitaba, había un psicologo ofreciendo terapia de apoyo.

Le contesté al recepcionista que mi terapia para liberarme de mi PDA (entonces no había Iphones todavía y tenía una HP) era el botón OFF.

La tecnología debe liberarnos de los espacios físicos, hacernos más productivos y eficientes: he tenido reuniones importantísimas desde una playa, montando a caballo o navegando. Esto es más importante que lo otro a mi juicio.

Escribo desde mi casa y estoy utilizando mi iphone como un modem: mi "blackberry" me liberó de estar en un despacho, "atado" a un cable.

Cuando sienten que su blackberry les ata, APAGUENLO y si su jefe les regaña por no haberle cogido el telefono fuera de la oficina, recuerdele que el fin de semana y su tiempo libre es suyo, no de la empresa. Si insiste, intenten CAMBIAR de jefe o de empresa, por favor.

La vida es demasiado corta para estar atados en contra de nuestra voluntad.

Steve Jobs lo dijo: Stay hungry. Stay foolish. Pero LIBRES.