He necesitado 2 dias para poder digerir la avalancha de emociones
vividas en el TedxCibeles del 2 de Junio en el Teatro Goya en Madrid.
Ha sido una experiencia tan intensa que de veras no se lo que me ha
impactado más, si algunos de los ponentes, sus poderosas historias o su
desbordante humanidad o ver una tribu de 600 personas que quieren cambiar el
mundo y que se han ido con una mirada distinta y las manos doloridas, al tocar tanto tambor.
Poro voy a dedicar este primer post a Maickel Melamed.
La primera ponencia del TedxCibeles subió el listón de las expectativas de
forma dramática: todos conocimos de cerca la historia de Maickel, este chico Venezolano de mirada dulce a
quien los medicos no concedian ni la duda sobre su vida, su posibilidad
de hablar o de andar algún día.
Gracias al amor de su entorno, a una determinación ferrea, a su decision
por vivir, hoy Mickel es un regalo para todos nosotros, recordandonos que para
crisis, la suya, constante, a vida o muerte, todos los dias.
Maickel demuestra que nuestra determinación es mucho mas fuerte que los hechos
y en contra de lo que decian los neglicentes e incompetentes medicos que
atendieron a su madre en el parto, hoy vive, se gana la vida como speaker y formador y
anda, anda muchísimo: en 2006 escaló el Pico Bolivar, la montaña más alta de
Venezuela (más alta que el Mont Blanc) y acaba de correr el maraton de NY en
poco más de 15 horas.
Maickel cada día tiene que correr, si no su enfermedad disminuiría su
masa muscular, de una forma incompatible con la vida: bueno eso por lo menos es lo que dicen
los medicos!
He tenido el privilegio de tratarle dos dias enteros: no puede comer
solo, necesita ayuda constantemente. Vive una vida que cualquiera de nosotros
consideraria indecente, insufrible. Muchos eligirian lo que la pelicula "
Mar adentro" retrata tan bien, pero Maickel es una persona vital, muy positiva,
divertida, generosa, amable e incombustible.
Él ha decidido vivir la vida que le ha tocado, cada minuto de ella: cada
paso adelante cuenta y nuevos retos le esperan, como correr las 5 grandes
maratones en los próximos dos años.
Maickel nos ha puesto a todos en nuestro sitio, con infinita dulzura, sin
rencor, sin apuntarnos con su dedo o su mirada: el sabe que cada dia de su vida
es un regalo y lo mismo deberiamos hacer todos.
Me regaló un libro que le ha costado mucho escribir: "Si lo sueñas, haz que pase" que devoré al pasar sobre el Atlántico y nunca un viaje en avión se me ha hecho tan corto y apasionante.
Estamos en epoca de crisis, para muchos de nosotros, una crisis de afortunados:
gracias Mickel por recordárnoslo.
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