Hace dos semanas en Expansión citaron un pequeño extracto de mis reflexiones sobre emprendimiento: para tener la visión completa os adjunto el texto entero, confiando os inspire.
1) ¿Qué
actitud debe tener un posible emprendedor ante los cambios?
El cambio es el paradigma de este nuevo
siglo: hace dos años no existía el Ipad y hoy hay 65 millones de terminales que
nos hacen mucho más eficientes; hace dos años Gadafi, Ali y Mubarak seguían
liderando Libia, Tunes y Egipto y hoy estos países están viviendo su primavera;
hace dos años desentrañar el DNA de una persona costaba 48,000 dólares: hoy
cuesta menos de 4,000 y pronto será una prueba médica más.
El cambio es bueno: Schumpeter nos
habló de innovación disruptiva, que es vital a veces tirar lo Viejo para hacer
sitio a lo Nuevo: necesitamos Fen Shui en nuestras vidas y en nuestras
empresas.
Para un emprendedor el cambio es su elemento
natural y tiene que aprovechar las oportunidades que siempre se presentan.
2) ¿De
qué manera debe enfrentarse un posible emprendedor a un nuevo proyecto?
Con su mente abierta, sin prejuicios o
esquemas preconcebidos, con todos los sentidos alerta y con su corazón como
navegador. Un nuevo proyecto es una nueva oportunidad de éxito, de cambiar la
parte del mundo que no nos gusta o convence. Es crecer con él, aprender con él.
3) ¿Cuáles
son las principales habilidades que debe tener una persona para considerarse un
posible emprendedor?
Ser capaz de crear, motivar y liderar
a un equipo, compartiendo su sueño y haciendo sentir a su gente que son mejores
de lo que ellos creen. Ser empático con las persona, testarudo y firme en los
momentos donde el equipo vacila, ser siempre el punto de referencia. Creer que
todo es posible con esfuerzo, compromiso y pasión. Saber cuando tienes
suficiente información para tomar una decisión. Tener la vista como un zoom:
liderar el largo plazo sin descuidar el corto.
4) Un
buen emprendedor, ¿cómo debe enfrentarse a los fracasos?
Fundé una empresa de Capital riesgo,
he montado dos fondos y ahora invierto personalmente la parte de private equity
de mi family office: no me gusta fracasar y tomar riesgos y creo que a nadie
les gusta, pero lo he hecho muchas veces. Fracasar es el precio necesario por
hacer algo nuevo e innovador, por recorrer caminos no explorados antes y una
enorme oportunidad de aprendizaje. Para un emprendedor el fracaso es un coste
más, como el del capital que utiliza o el de contratar a nuevos Ingenieros: es
parte de la ecuación del éxito.
5) Un
buen emprendedor a qué le da mayor importancia, a la idea o a la manera de
poder poner en práctica un proyecto
Si tuviera que dar un peso a los 3
componentes básicos de un proyecto de éxito, le daría un 10% a la idea
original, un 40% al equipo que se crea y un 50% a su ejecución, a su puesta en
el mercado, incluyendo naturalmente la consecución de los recursos financieros
necesarios.
Por lo tanto creo que tener una idea
original e innovadora es importante pero en el computo final, su aportación es
mínima.
Por esto en Silicon Valley cuando
alguien tiene una buena idea se apunta a un evento New Tech o Beta (en San
Francisco) y se la cuenta a todo el mundo, buscando lo que necesita (socios,
ingenieros, financiación, ..): en un entorno donde hay millones de ideas buenas
es más rentable apuntarse al equipo de alguien con la pasión suficiente para
montarla, que intentar copiarla. Yo invierto en las personas y en su pasión,
nunca en tecnologías.
6) ¿Qué
es imprescindible para empezar?
Tener una pasión desbordante por algo
que haríamos gratis y ponerlo en marcha: esto es lo principal. Tener un buen
equipo, diverso, a ser posible con gente con quien ya has trabajado y en quien
confías: si has fracasado con ellos y siguen contigo, mejor todavía. Emprender
no es fácil y se necesita mucha suerte y mucha fe para seguir adelante.
Los jóvenes emprendedores que conozco
y en cuyas empresas he invertido a lo largo de muchos años no tienen este
problema: ellos no se ven haciendo otra cosa que montar sus sueños, como no le
veo a Messi hacer otra cosa que no sea jugar al fútbol o a Picasso pintando.
7) Qué
es lo que debería motivar a un posible emprendedor: ser su propio jefe, poder
llevar a cabo un proyecto innovador que cubra una necesidad, conseguir una vía
de escape a la difícil situación económica?
Se puede ser emprendedor trabajando
para una gran empresa o por el Gobierno y de hecho cualquier empleado o
funcionario debería gestionar los recursos en sus manos como si fuesen suyos.
Si hablamos de montar una nueva empresas, indudablemente ser el amo de tu
destino y el capitán de tu alma y de tu agenda es un incentivo interesante,
igual que crearte un trabajo cuando nadie te lo ofrece pero creo que lo mas
importante es llevar a la realidad tu sueño, tu pasión. Si encima tu empresa
tiene un objetivo mayor que hacerte rico la probabilidad de tu éxito será mucho
mayor. Con una tasa de paro juvenil que supera el 50%, emprender es una
solución muy barata. ¿Si tienes una buena idea: que tienes que perder
intentandolo? ¿Un sueldo de mileurista?
8) ¿De
qué debe huir un emprendedor?
De emprender sólo por hacerse rico,
por dar un pelotazo. Emprender requiere mucho esfuerzo y normalmente el éxito
tarda muchos años en llegar, con un coste altísimo si fracasas, en España y en
general en el sur de Europa. Debe huir de montar algo donde ya hay un campeón,
de la arrogancia, de la soledad, de la falta de confianza, de su zona de
confort, de los aduladores, de los consejos no pedidos, de los abogados del
diablo.
“El mejor momento para montar una
empresa es cuando todo el mundo te dice que es imposible” (Jerry Kaplan).
9) ¿Cuál
es o cuáles son los aspectos en los que debería fijar su atención en la primera
fase del proyecto?
Dada una idea hay que empezar por el “Modelo”,
no por el “Plan” de negocio: hay que identificar los 9 elementos básicos que componen
el puzle de la empresa.
Tus clientes (y su “dolor”), tu oferta
de valor (la medicina que resuelve este “dolor”), los canales para llegar hasta
ellos y a su corazón (para conseguir su fidelidad), tu equipo (los recursos y
skills) y los partners necesarios.
Ahora nos queda entender las posibles
formas de ingresos y los costes asociados y lo mejor es simular cada modelo con
clientes reales; en cuanto veamos que un modelo es el más adecuado, lo pivotamos
con más clientes reales.
Cuando estamos seguros, montamos la
empresa y hacemos un plan de negocio, no antes.
Esta metodología se llama “business
canvas” y es de Alexander Ostelwalder y es la que utilizamos en la EOI Escuela
de Organización Industrial para todos nuestros proyectos.
10) ¿Cómo
debería iniciar su aventura empresarial?
Buscando tu pasión, aquello que te divierte: si te has equivocado de
carrera o de trabajo, AHORA es un buen momento para reconocerlo y cambiar de
rumbo.
La vida es muy corta y no merece la pena desgastarla en algo que no te
hace feliz. El dinero no lo es todo. Hace poco me inventé una métrica para
expresar el retorno esperado en mis inversiones, el HOY “Happiness Over
Investment”, que está compuesto por tres factores.
Primero el ROI, es decir un retorno financiero razonable en el largo
plazo; segundo la calidad de vida que consigo para mi y mi familia; tercero, la
capacidad que tengo de cambiar el mundo que me rodea para dejárselo a Alejandro
e Isabel, mis dos hijos, un poco mejor de lo que yo lo encontré.
Cada persona tiene que adaptar este cuento a su realidad, a los
drivers que le motivan: la tierra necesita a fontaneros, arquitectos,
profesores, médicos, cocineros, soldados, cortadores de césped…. Todos
aportamos, montando empresas o trabajando para el Estado. Todos somos
importantes. Todos podemos cambiar el mundo.