¿Ejecutivos o Empresarios?

"El mejor momento para montar una empresa es cuando todo el mundo te dice que es imposible".

Esto es el mantra de Jerry Kaplan, maestro Venture Capitalist y "padre" de empresas como Sun Microsystem.

Hay personas que nacen empresarios y que no conciben el trabajo por cuenta ajena: empiezan con un bar, una tienda, cualquier cosa: lo suyo es emprender.

Hay magníficos ejecutivos que necesitan una organización para desarrollar su potencial: lo suyo es ser parte de un grupo, de una multinacional, tener jefes y colegas.

Yo me hice empresario después de darme cuenta que si había sido capaz de pensar e inventarme un proyecto imposible como el que culminó con la firma del contrato con Telstra en Australia: ¿por qué tenía que hacer para terceros lo que podía hacer para mí, con más libertad y asumiendo éxitos y fracasos?

Me hice empresario porqué mi etapa trabajando para multinacionales había terminado, para demostrarme a mi mismo que podía triunfar con mi empresa, con mi sueño, para divertirme sin tener que pelearme con quien me repetía una y otra vez que para tener una muestra de cualquier producto nuevo se necesitaban 9 meses. A mis sugerencias sobre si añadiendo más gente al proyecto podríamos adelantarnos unos meses, la respuesta era absoluta: "3 mujeres juntas no hacen un niño en 3 meses".

Los inicios fueron duros, muy duros: no es lo mismo llamar a alguien siendo ejecutivo de una gran empresa que cuando sólo te representas a ti mismo, al principio cuando no eres nadie; de repente la gente no se pone al teléfono y ya no es tan disponible como antes; ahora estás sólo antes los riesgos, el dinero que arriesgas es el tuyo o el que te ha prestado un tercero, pero la responsabilidad ahora es tuya (¡WOW!).

Por lo tanto déjense guiar por su instinto, por su corazón, por su fuerza.

Si el proyecto que queréis emprender significa realizar vuestro sueño, adelante, no lo dudéis; puede que al principio haya que freír patatas o servir hamburguesas, pero si esto va en paralelo con vuestro sueño no hay nada malo en ello y cualquier trabajo honrado es digno, seáis PdD, Ingenieros o Arquitectos.

Me refiero en particular a los licenciados, en cuanto a veces el haber pasado por la Universidad, el tener un Master o un Doctorado, nos impone un camino que a lo mejor era el bueno cuando empezamos, pero que ya no es el nuestro ahora.

En otras palabras, mi condición de científico no ha impedido que labrara mi carrera en el Marketing y os aseguro que no impediría que montara un Restaurante Vegetariano si eso fuera lo que más me gustara ahora.

Y si además vuestro proyecto sirve para dejar un mundo mejor o para evitar que algo bueno acabe, que vuestras dudas sean todavía menores.

Vuestra recompensa será realizarlo, disfrutar mientras hacéis lo que más os gusta, lo que siempre habéis querido hacer: el dinero, los éxitos, ya vendrán y si no, no pasa nada, habréis aprendido para futuras aventuras.

Les dejo con el libro de Guy Kawasaki que abre este post, "The art of the start" y con sus reflexiones en este video,  donde Guy expresa este concepto mucho mejor que yo.

http://www.youtube.com/watch?v=lQs6IpJQWXc

Creo que hay 3 cosas irrenunciables en este mundo, en esta vida tan corta y a veces durisima y profundamente injusta: cuidar de vuestra salud (jugar con drogas y con alcohol puede ser divertido de vez en cuando, pero nunca debe ser la regla), buscar la felicidad en el trabajo y el amor en vuestra vida.

Nunca renuncien a esto, nunca.

La Película "Invictus" sobre la vida de Nelson Mandela, nos deja una frase para reflexionar: "Soy el amo de mí destino, soy el capitán de mi alma".

¿Sois hoy en día los amos de vuestros destinos? ¿Sois los capitanes de vuestras almas?